Se trataba de Ariel Gramajo de 36 años, quien se detenido en la penitenciaría desde 2020 por una causa de abuso sexual.
Un preso murió este lunes en la Cárcel de Las Flores. Se trataba de Ariel Gramajo de 36 años, quien se detenido en la penitenciaría desde 2020 por una causa de abuso sexual.
El deceso se produjo en horas de la mañana del feriado, y fue confirmado por su familia. Desde hace tiempo, Ariel se encontraba atravesando un estado de salud crítico y las condiciones de los pabellones donde estaba no podían contenerlo. Él padecía de diabetes tipo 1, era insulino dependiente y también sufría hipertiroidismo.
Mientras estaba detenido, su representante legal solicitó la prisión domiciliaria para su cliente. Sin embargo, este pedido parecía estar cada vez más lejos ante los reiterados requisitos que les anteponían desde la Justicia santafesina.
A pesar de los esfuerzos por lograr el traslado de Ariel, el tiempo siguio avanzando al igual que su enfermedad. En consecuencia, terminó sucumbiendo frente a su padecimiento y se produjo su deceso.
En dialogó con el programa «Todo al mediodía», conducido por Hugo Isaak en Cadena OH!, Maria Macarena Olivera, abogada penalista y defensora de Ariel Gramajo, se refirió a la situación de su representado recientemente fallecido.»A él lo detuvieron, pero mienbras se realizaba la investigación lo dejaron en libertad con medidas alternativas», contó.
Además, mencionó: «Él estaba preso por una causa de abuso sexual por un supuesto tocamiento a la hija de su expareja. Pero él siempre sotuvo que era inocente»
Luego, comentó: «Apelaron a su libertad, pero luego revirtieron la medida y finalmente lo detuvieron».
En tanto, la letrada destacó: «Tuvieron contemplación por la enfermedad de Ariel.Todo es preexistente a esta situación. Nosotros decíamos que el servicio penitenciario no estaba en condiciones de sostener a una persona con un estado de salud grave».
A su vez, detalló las condiciones de salud en las que se encontraba su cliente: «Ariel ya tenía un dedo amputado, problemas de visión, renales y cardiacos cuando ingresó. Luego se realizó un neurodiagnóstico y se detecta un retraso madurativo que no dejó que evolucionará».
Por su parte, Olivera señaló: «Él era una persona con discapacidad y necesitaba un cuidado especial. Pero no obtuvo la prisión domiciliaria porque siempre no pedían algo nuevo que demoraba meses en acceder».
También, lamentó: «Hemos podido averiguar que se descompensó el sábado. Y sus compañeros sabían cuál era su estado de salud. Les avisaron al guardia de turno. Pero no acudieron al llamado de socorro inmediatiamente. Recién el domingo lo internan. Le tuvieron que hacer un estem. Pero el lunes desmejoró y terminó muriendo».
Por último, criticó el sistema judicial: «Hay un sistema que no está funcionando. No estábamos esperando que se lo declare inocente o le den la libertad. Solo pedíamos que acceda a la prisión domiciliaria por su grave condición de salud».