Eduardo Domínguez se metió en la discusión y posiblemente tendrá una reunión con Nicolás Burdisso, manager del club de la Ribera.
El técnico, de último paso por Colón, encajaría con el perfil de seriedad que busca la directiva Xeneize así como también con la cualidad de no ser un ídolo del club. Su vínculo con Carlos Bianchi -su suegro-, no es un dato menor y hasta podría ser un punto en su favor.
Otros de los nombres que integran esa corta lista de posibles sucesores del Mellizo son los de José Pekerman, Ricardo Gareca, Gustavo Alfaro y Miguel Ángel Russo.
El primero de ellos no sólo agrada a la dirigencia sino que también mantiene un vínculo con Burdisso desde las épocas en las que éste último fuera parte las Selecciones Juveniles que dirigió el exentrenador de la selección de Colombia.
Gareca, por su parte, pareció desestimar la posibilidad de ocupar el banco de suplentes en Brandsen 805 apenas aterrizó en Argentina. “No es factible mi salida de Perú”, sostuvo, aunque luego añadió que “siempre es gratificante” que un equipo como Boca lo tenga en cuenta.
Los casos de Gustavo Alfaro y Miguel Ángel Russo, por su parte, parecen correr de atrás. El primero, porque reafirmó sus ganas de permanecer al mando de Huracán -y el presidente del club, Alejandro Nadur, hizo lo propio-, mientras el segundo parece ser el más relegado de la lista.
Por los cinco nombres ya hubo contactos formales, aunque todavía hay tiempo para tomar una decisión, que llegaría antes de la Navidad. Una vez que Burdisso encuentre algún proyecto que lo termine de seducir, se lo comunicará al presidente del club, Daniel Angelici, quien terminará de refrendar la decisión final para que el Xeneize tenga nuevo entrenador de cara al 2019.