«No se espera eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región», señalaron desde el Instituto Nacional del Agua.
Fuerte variaciones en su caudal, mostró el río Paraná en la última semana. Los cambios en los registros se produjeron en medio de una bajante extraordinaria e histórica que promete extenderse al menos hasta fin de año.
El río bajó, a la altura de Santa Fe, 63 centímetros en apenas una semana. El sábado 12 de septiembre, prefectura midió en el puerto local 1,71 metros; siete días después (este sábado) el organismo anotó 1,08 metros.
El registro máximo del último semestre ocurrió el 21 de julio y fue de 1,74. Luego de alcanzar ese pico, el Paraná se mostró en descenso hasta mediados de agosto, cuando volvió a recuperar caudal.
El Instituto Nacional del Agua pronosticó que el Paraná en Santa Fe seguirá descendiendo a inicios de la próximas semana. El organismo nacional informó que “la evolución de los caudales provenientes de las altas cuencas dependerá fuertemente de las lluvias sobre las áreas de respuesta hidrológica más rápida”.
“La perspectiva de corto plazo es desfavorable. No se espera eventos que puedan aliviar sensiblemente la situación de escasez y bajante que predomina en la región. La tendencia climática al 30/nov próximo también es desfavorable. No permite esperar una recuperación en los próximos tres meses”, indicaron desde el ente.