Por los casos, debieron aislar a más de 90 personas y modificaron la forma de trabajo.
La Empresa Provincial de la Energía (EPE) confirmó 12 casos de COVID-19 y debió aislar a 90 empleados tras los contagios.
Se trata de un porcentaje que obligó a cerrar en Rosario la oficina de avenida Alberdi.
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También cerraron las oficinas de Funes, Casilda y Las Rosas. Sin embargo, desde la entidad aseguraron que la prestación del servicio no correrá peligro.
En diálogo con Radio 2, el gerente general de la EPE, Jorge Tarquini afirmó que hay más de “90 empleados de la empresa en aislamiento por 12 trabajadores que tienen o tuvieron coronavirus.
“No se contagiaron todos simultáneamente”, aclaró.
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De los casos confirmados, advirtió, “hay algunos que ya fueron dados de alta y retomaron sus actividades, pero se mantuvieron a sus contactos estrechos bajo observación”.
Tarquini explicó que al ser un servicio esencial que nunca dejó de funcionar y que depende mucho de su personal, “siempre se trabajo con la hipótesis del contagio y por eso hay reuniones todos los días con Recursos Humanos para evaluar la situación del staff”.
Además, señaló que la prestación del servicio y la atención al público “se mantiene sin problema en las más de 100 localidades en las que tiene presencia la firma” pero que en Rosario se tuvo que cerrar la oficina de avenida Alberdi al 1000; y cerca de la ciudad, las oficinas de Funes, Casilda y Las Rosas.