Unos 300 metros de cola había tanto en la Estación Belgrano como en la Escuela Normal.
La mañana en la capital provincial amaneció con lluvias, algo que no impidió que se viera en los centros de testeo una situación similar a la de ayer: largas filas para hacerse un hisopado.
En el caso de la Estación Belgrano, cuyo operativo se mudó al interior, la cola era de unos 300 metros, desde calle Avellaneda para el norte y daba toda la vuelta hasta llegar a Boulevard.
El primero de los que esperaban para testearse llegó a las 4 de la mañana, cuando las puertas abrían recién a las 8 hs.
En tanto en la Escuela Normal, la fila también era de unos 300 metros, y daba toda la vuelta a la institución. Algo con menor intensidad se vivió en el norte de la ciudad, en el centro apostado sobre la escuela Nº 19.