Los funcionarios apuestan a mantener reuniones con los distintos sectores productivos «para hacer los ajustes necesarios» a partir del 25 de septiembre.
Los reclamos de comerciantes, gastronómicos y gimnasios, entre otros sectores afectados por la pandemia, no fueron soslayados por las autoridades provinciales y locales, que admitieron entender la crisis económica derivada de la situación sanitaria. Sin embargo, coincidieron que la realidad de Santa Fe es compleja, con una curva de contagios en aumento y una posible saturación del sistema de Salud, por lo que aseguraron, que deberá aguardarse diez días más para la aparición de nuevos protocolos.
Por lo pronto, desde el municipio y la Casa Gris, sostuvieron que las medidas impuestas para diversas actividades, se mantendrán por el plazo estipulado. Sin embargo, reconocieron que, pasado el 25 de septiembre, podrían readecuarse las normativas sanitarias, principalmente, con franjas horarias diferenciadas, para evitar la concentración de gente en horarios determinados.
De hecho, los funcionarios aseguraron que la provincia atraviesa la “peor etapa de estos últimos seis meses”, por que apostaron al diálogo para arribar a soluciones, aunque admitieron que se labrarán las actas correspondientes hacia aquellos locales que no respeten las reglamentaciones.
Los nuevos protocolos que analiza, tanto el Ejecutivo provincial como local, estarán delimitados por superficies, horarios, la utilización de terrazas o balcones gastronómicos para los bares y restaurantes, la explotación de comercios al aire libre, junto a la contraposición de actividades en tiempos distintos para generar una armonía entre los rubros.
Las autoridades apuestan a mantener reuniones con los distintos sectores productivos “para hacer los ajustes necesarios”, a la vez que aseguraron que las medidas tomadas en las ciudades de Santa Fe y Santo Tomé permitirán disminuir el ritmo de contagios y el tiempo de la duplicación de casos, para luego, lograr una reactivación con mayor fuerza.