La máxima categoría sufre algunas modificaciones en su reglamento técnico y deportivo penando en variar los espectáculos y la seguridad de los pilotos.
Poco a poco se van confirmando las diferentes modificaciones que sufrirá la Fórmula 1 para la próxima temporada. Por estos días se estudia los cambios aerodinámicos que se quieren implementar con el objetivo de lograr más sobre pasos en las competencias.
Además quedaron sellados los cambios en el aspecto técnicos y deportivos que ya son obligatorios para la temporada 2019. En una reunión mantenida en Rusia por parte de la FIA, Federación Internacional del Automóvil, fueron selladas las nuevas medidas que deberán considerar los equipos y pilotos para el campeonato del año entrante.
En el aspecto deportivo deberán:
– Los pilotos que reciban más de 15 posiciones de penalización por cambios de motor o averías, ya no saldrán por el orden en el que se produjo la comunicación de la avería.
– Deberán disputar todas las vueltas de Q1, Q2 y Q3 pues su posición de salida dependerá del puesto que ocupen en relación a los otros sancionados.
– El peso mínimo del piloto se establece en 80 Kg. El peso sobrante para pilotos más ligeros se podrá repartir como lastre dentro de la zona del habitáculo de la cabina.
– Los pilotos estarán obligados a usar los guantes biométricos desarrollados en 2018 y será responsabilidad del equipo asegurarse de que siempre estén funcionando. Los guantes son capaces de devolver información útil sobre los parámetros vitales y la condición física del piloto, en caso de intervención del equipo médico.
En cuanto a las modificaciones técnicas, estas son las más salientes:
– Los espejos retrovisores deberán estar conectados a la cabina y no al halo, como hizo Ferrari este año
– Instalación de dos luces rojas led adicionales de lluvia, que irán ubicadas en las platinas laterales del alerón trasero.
Estas son medidas que forman parte de un programa de modificaciones pensando a futuro. Los escasos sobre pasos y la idea de una categoría mucho más competitiva y una escasa diferencia entre los equipos, lleva a sus dirigentes a buscar otras alternativas para lograr más espectáculo.