La mujer decidió romper el silencio después de cuatro años. Asegura que ahora es cuando más difícil le resulta afrontar la pérdida de su hijo, a pesar del tiempo que pasó.
Después de cuatro años de silencio, Sara Garfunkel, la madre del difunto fiscal Alberto Nisman, habló por primera vez de la muerte de su hijo y no dudo al asegurar que “lo mataron y punto. Lo sé desde el primer momento”.
“Lo que digan no me importa, pueden hablar los demás, pero sé que lo mataron», sentenció en una entrevista con Agencia Judía de Noticias (AJN). Desde el fallecimiento del fiscal, la mujer se mostró con un bajo perfil y recién ahora se permitió hablar sobre su estado tras la pérdida de un hijo. «Es como que estoy cayendo ahora. A pesar de que ya pasaron cuatro años, ahora me resulta más difícil. Estos últimos tres meses fueron muy difíciles para mí», confesó.
«Fue tremendo. Me quedé dura, no lloré nada en ese momento. Me quedé dura porque era algo que no se podía creer», dijo la mujer al describir el momento en que se enteró del fallecimiento de Alberto Nisman. Al momento de ser interrogada sobre la relación del hecho con el gobierno de Cristina Kirchner, Garfunkel prefirió «no hablar de política».
Además, contó cómo fue el momento en el que el entonces secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, le dio el pésame, antes de que se conociera la noticia de la muerte de Nisman.
«Fue así. A las doce de la noche, estoy sentada en la cama, cerca del baño, y entra a las 12, cuando lo vi venir, estaba con una amiga y le digo, le digo algo… porque dos días antes había dicho de todo de Alberto, si era Berni, y mi amiga me dice: «Cállate no digas nada». Y viene y me dio el pésame. A las dos de la mañana está en la cocina con la fiscal Fein y un montón de gente, y le dice: «Vamos a ver doctora si está vivo». Me acuerdo porque cuando lo vi entrar mire la hora. Fue una de las tantas cosas que pasaron», relató la madre de Alberto Nisman.
Garfunkel se lamentó que su hijo haya aceptado hacerse cargo del caso del encubrimiento de la mutual judía y señaló que de no haber hecho “por lo menos hubiera estado vivo. Ya está, ya no se puede volver atrás», sostuvo. Sin embargo, reconoció que el fiscal era «un hombre demasiado valiente para su gusto. Pasó por lo que pasó por eso».
La mujer se encuentra en Israel, invitada por el gobierno del presidente Reuven Rivlin, para participar de un homenaje que el Fondo Nacional Judío Keren Kayemet LeIsrael y el KKL Argentina organizó para el fiscal Nisman.